Packs promocionales con hasta un 90 % de descuento
Rebajas de fin de semana

Buscar en el blog

Moda sostenible, materiales naturales, arma tu bio-armario

¿Qué es realmente la moda sostenible y cómo crear un guardarropa que sea de calidad, atemporal y respetuoso con la naturaleza y la piel? ¡Lo descubrirás en este artículo!

La industria de la moda se cuenta sin duda entre los mayores contaminantes del medio ambiente. Cada año se producen la increíble cifra de 150 mil millones de prendas. Cada una de ellas permanece en promedio solo unos 3 años en el armario, antes de ser reemplazada por una nueva pieza.

La antítesis de la moda rápida, que lanza una colección tras otra, es la slow fashion, es decir, la moda lenta o duradera. Esta pone el énfasis en el minimalismo, la calidad y el respeto tanto por la naturaleza como por el ser humano. 

Slow fashion, moda ética, moda justa …

… ¿te marea tanta terminología? Aclarémoslo de una vez por todas y veamos qué hay detrás de cada uno de estos conceptos.

  • Slow fashion – La llamada moda lenta aconseja apartarse del frenesí consumista y comprar ropa ecológica hecha con materiales de calidad.
  • Moda duradera – se refiere a prendas, zapatos y accesorios que se diseñan, producen, distribuyen y también se usan con respeto hacia el medio ambiente. 
  • Moda ética – se centra en la producción de ropa ética a partir de materiales vegetales, por la cual las personas reciben un salario justo.
  • Moda justa – En esencia, es moda de comercio justo, elaborada con materiales naturales en fábricas donde se cuida la seguridad de los trabajadores y su justa remuneración.

Las bases de un guardarropa sostenible

  • Menos es más – Intenta construir tu guardarropa con piezas que puedan combinarse fácilmente entre sí.
  • Calidad por encima de cantidad – La sostenibilidad no consiste en una gran cantidad, sino en la moderación y el énfasis en la calidad.
  • Respetuoso con la naturaleza y el ser humano – En un guardarropa sostenible no hay lugar para la ropa hecha de fibras químicas como poliéster, viscosa o nailon.
  • Atemporalidad – Olvídate de las tendencias de moda que desaparecen en unos meses y prefiere invertir en piezas universales y atemporales.

Nuestro consejo: ¿Aún no tienes experiencia con la ropa sostenible? Empieza comprando ropa interior ecológica, que está en contacto directo con tu piel. Echa un vistazo a la ropa interior femenina de algodón orgánico o a los boxers y calzoncillos masculinos de fibras de bambú.

Por qué dar preferencia a los materiales naturales

La ropa hecha de materiales naturales y sostenibles es un pilar de la slow fashion, ya que es de alta calidad y se fabrica con respeto hacia el medio ambiente. Deberías incluirla en tu armario incluso si tienes alergias de contacto o problemas cutáneos.

Nuestro consejo: Al comprar, observa detenidamente las etiquetas de la ropa. Puede suceder que una prenda contenga fibras naturales, pero en una cantidad tan pequeña que no percibas en absoluto sus propiedades.

El algodón

El algodón es uno de los pilares de la industria de la moda porque es asequible y con él se fabrica ropa muy suave al tacto, pero a la vez resistente y duradera. Además, el algodón se caracteriza por su alta capacidad de absorción y transpirabilidad, por lo que la piel puede respirar libremente, algo especialmente apreciado por los alérgicos. 

Nuestro consejo: Lencería de algodón de calidad la produce, por ejemplo, la marca mundialmente famosa Tommy Hilfiger.

El algodón orgánico

Mientras que una gran parte del algodón se cultiva en países en desarrollo con el uso de pesticidas, el algodón orgánico se cultiva con respeto hacia el medio ambiente. Además, la recolección y el teñido del algodón se realizan con gran cuidado – se utilizan, por ejemplo, arcilla, hierbas o colorantes sintéticos suaves. 

Fibras de bambú

Pocos saben que el bambú no es en realidad un árbol, sino un tipo de hierba. Aún más importantes son sus propiedades. La ropa interior de fibras de bambú es extremadamente suave al tacto, similar a la seda o el cachemir, y además es que no se arruga, mantiene el color y conserva perfectamente la forma.

Como si no fuera suficiente, el bambú también es hipoalergénico, antibacteriano y termorregulador, de modo que en invierno abriga y en verano refresca. Con el calor no se pega a la piel y puede absorber hasta el 90% de la radiación UV.

Nuestro consejo: De las fibras de bambú se fabrican, por ejemplo, calcetines masculinos y femeninos, que absorben eficazmente el sudor, neutralizan los olores desagradables y evitan la aparición de infecciones fúngicas.

Tencel

Llamamos tencel a las fibras llamadas lyocell, obtenidas de la madera de eucalipto cultivada en bosques gestionados de forma sostenible. La ropa de tencel es fácil de mantener, ya que no se arruga ni pierde color. 

Al igual que las fibras de bambú, el tencel puede regular bien la temperatura corporal y en función de las necesidades puede enfriar o calentar. Además, es biodegradable, de modo que una vez que la prenda cumple su vida útil, no sobrecarga el medio ambiente. 

Modal

Las fibras a base de celulosa regenerada tienen una superficie muy lisa y suave. Gracias a ello, el modal posee un agradable brillo sedoso y colores vivos, que mantiene incluso tras repetidos lavados. En comparación con la viscosa clásica, el modal es mucho más resistente a las tensiones mecánicas, se encoge menos y tiene menor tendencia a arrugarse. 

Nuestro consejo: ¿Quieres sentir en tu propia piel lo que es llevar modal? Entonces echa un vistazo a la colección de ropa interior de la marca Calvin Klein, que además del algodón contiene también un alto porcentaje de esta fibra natural.

Lana merino

La lana merino se obtiene de la raza de oveja doméstica merino, originaria de África, en el territorio del actual Marruecos. Desde allí llegó en la Edad Media a España y en el siglo XVIII a Nueva Zelanda y Australia. 

La lana merino está compuesta de fibras muy finas, más delgadas incluso que un cabello humano. Sin embargo, soportan mucho – son fuertes, resistentes y, a diferencia de la lana de oveja clásica, no pican, no rascan y no huelen mal. 

Además, la ropa de lana merino es fácil de mantener. Dado que absorbe bien los olores, no hace falta lavarla con demasiada frecuencia – al final del día basta con airearla. Como uno de los pocos materiales naturales, la lana merino también es adecuada para el deporte, ya que posee excelentes propiedades termorreguladoras y absorbe muy bien el sudor.

¿Y qué dice tu bolsillo?

Probablemente pagarás más por ropa hecha de materiales naturales y sostenibles. Por otra parte, en tu guardarropa durarán mucho más que la ropa de confección común, puesto que están elaboradas con esmero y después del primer lavado no se encogerán, ni se deformarán, ni perderán color. Si, por lo tanto, compones tu guardarropa con piezas atemporales en colores y cortes básicos, no tendrás que temer que pasen de moda.

Productos relacionados

Comparte este artículo

Añade un comentario


120 días para

devolver la mercancía

98 % de clientes

recomienda una tienda

Más de 400 000 piezas

lencería a buen precio